Esguince de tobillo: Claves para mejorar el tratamiento
El esguince de tobillo es la lesión traumatológica más común que se suelen dar en el día a día.
Según los estudios, se produce en España 1 esguince al día por cada 10000 habitantes. Por ello no es de extrañar que padezcamos esta lesión en algún momento, o conozcamos a alguien que la haya sufrido o la vaya a padecer.
¿Qué es un esguince de tobillo?
Un esguince de tobillo consiste en una lesión de alguno de los ligamentos de la propia articulación. Bien sea de la parte interna o de la parte externa, ese ligamento se distiende o se desgarra. En función del daño se considerará de I, II o III grado. Siendo el tercero el más grave por la rotura completa, y el primero solo una distensión.
Por lo tanto, en función de la gravedad de la lesión y del paciente en cuestión el tratamiento será uno u otro. A continuación se muestran las bases generales que sigue nuestro equipo.
Bases de tratamiento del esguince de tobillo
Primeras 24-48 h
- Se recomienda reposo relativo intentando evitar apoyar el 100% del peso corporal.
- Si la inflamación y el edema es notable, aplicar hielo 3 veces al día.
- Realizar movimientos pasivos o activos en función de las posibilidades y evitando dolor.
- Vendaje si fuera necesario.
2-7 días
- Carga progresiva.
- Movimiento de la musculatura peronea y tibial.
- Ejercicios de control motor y propiocepción.
2-3 semanas
- Ejercicios de control motor más intensos.
- Comienzo de trote suave.
- Inicio de aterrizajes.
- Entrenamiento de propiocepción sin apoyo visual o desequilibrios.
4-6 semanas
- Rutina de aterrizajes, cambios de dirección y giros.
- Carrera continua.
- Entrenamiento específico del deporte practicado.
- Vuelta con el equipo.
Igual que en cualquier intervención, es de vital importancia individualizar el tratamiento en función de la persona y de la evolución que esté experimentando. Por ello, siempre velamos para que los tratamientos sean personalizados a cada una de las lesiones.