Luxación de hombro: causas, síntomas y tratamiento
Se dice que se ha producido una luxación cuando los huesos de una articulación pierden su congruencia natural, es decir, se «salen» de su sitio. En la luxación de hombro estas piezas son el húmero y la escápula.
El hombro es la articulación con más movimiento del cuerpo humano. Tener una movilidad amplia facilita que cuando se excede se produzca una luxación.
Suele producirse sobre todo en hombres de entre 20 y 30 años debido a una mayor actividad física, siendo los ejercicios deportivos la principal causa de este tipo de lesión.
Causas posibles
- Caída: caerse y colocar la mano en el suelo para no hacerse daño es un gesto natural. Si esto ocurre y la posición de la mano y el hombro es propicia, este se luxará.
- Lesiones deportivas: al igual que en el caso de las caídas, sobre todo en deportes de contacto, si el paciente sufre un golpe fuerte en la articulación, esta puede salirse de su sitio.
- Traumatismo: golpes a alta velocidad como pueden ser los accidentes de tráfico.
En los tres casos, la luxación se produce porque se supera la fuerza que puede aguantar esa articulación. Por ello aunque es difícil de prevenir, lo que podremos hacer es fortalecer la musculatura del hombro para que soporte estas situaciones.
Síntomas en la luxación de hombro
Las principales manifestaciones que suelen presentar las personas que han sufrido una luxación son los siguientes:
- Impotencia funcional: no pueden mover la articulación.
- Dolor: manifiestan dolor intenso.
- Deformidad: al no estar las estructuras óseas colocadas en su posición normal, se pueden ver el hombro deformado.
- Inflamación: en caso de lesión de algún tipo de estructura blanda, puede llegar a aparecer un hematoma.
Lo citado anteriormente puede indicar el diagnóstico, aunque sería conveniente realizar una radiografía para confirmar la luxación.
Complicaciones
En algunos casos, esta salida de la posición natural del húmero puede provocar ciertos problemas asociados, como por ejemplo:
- Distensiones o desgarros: pudiéndose producir sobre todo en ligamentos.
- Inestabilidad de hombro: relacionada principalmente con el punto anterior. Si los ligamentos que dan estabilidad a esta articulación se han distendido no van a cumplir su función, pudiendo provocar futuras luxaciones.
- Daño o compresión del paquete vasculonervioso: que el húmero no esté en su posición normal durante un tiempo prolongado puede provocar daño o compresión de nervios y vasos sanguíneos, desencadenando en otro tipo de patologías.
Tratamiento de la luxación de hombro
El tratamiento puede variar en función del tipo de luxación, de las estructuras afectadas y de si se ha requerido de intervención quirúrgica o no.
Las bases de comunes serían las siguientes:
- Recolocación: es prioritaria la recolocación de los huesos en su posición natural para evitar las complicaciones citadas.
- Alivio del dolor: mediante diatermia, terapia manual o neuromodulación, entre otras.
- Reestructuración de elementos dañados: en caso de lesión ligamentosa se dará prioridad a la vuelta a la normalidad de estas estructuras mediante diferentes técnicas fisioterápicas.
- Ejercicios de fortalecimiento: se trabajará la musculatura del hombro, especialmente la coaptadora (la que hace que se mantenga el hombro en su sitio) para evitar que este vuelva a luxarse.
- Ejercicios de movilidad: con objetivo de recuperar la funcionalidad.
- Vuelta al deporte: en caso de que el paciente sea deportista, se realizarán ejercicios adaptados a la actividad deportiva que se llevaba a cabo.