La hiposmia es un trastorno de la capacidad olfativa que supone la disminución de la capacidad de percibir olores, mientras que la anosmia es la pérdida total y que a veces se asocia a una falta del sentido del gusto.
Hay varias causas que producen la disminución o pérdida del olfato, principalmente enfermedades nasosinusales, traumatismos o infecciones víricas (entre las que se encuentra la infección por COVID-19). Las últimas publicaciones estiman que esta infección altera el olfato en hasta un 85% de las personas que lo han padecido. Dentro de este porcentaje, la mitad de las personas recuperarán el olfato y el gusto progresivamente en los siguientes 12-24 meses, aunque es recomendable acudir a un especialista y plantear una terapia de rehabilitación ya que en el 7% de estos pacientes no se recupera completamente.
La infección por COVID-19 afecta a las células nerviosas de la cavidad nasal (células gliales), las cuales actúan como soporte de las neuronas sensoriales olfativas manteniendo un adecuado microambiente celular para que los olores captados por los receptores olfativos se transmita correctamente. Por otra parte, la afectación del gusto y el olfato se suele asociar a otros síntomas virales, como la cefalea, pero en ocasiones esta pérdida se presenta de forma aislada. Este hecho podría indicar que también se produce una alteración del nervio olfatorio, y por tanto del lóbulo frontal, provocando una anosmia/hiposmia neurosensorial.
Recupera tu olfato desde 45€/mes
¿En qué consiste?
Este proceso consiste en la estimulación repetida de diferentes aromas que se incluyen en el kit (floral, frutal, resinoso y especiado) con el objetivo de restablecer la funcionalidad perdida.
¿Cómo funciona?
Consta de 24 semanas de exposición a los odores divididas en 3 fases según la intensidad y perseverancia del ejercicio.
¿Cuáles son las ventajas?
La rehabilitación olfatoria es una terapia sencilla de realizar, sin efectos secundarios y que mejora notablemente la alteración olfativa. Por ello, se pueden realizar refuerzos olfativos hasta conseguir los objetivos deseados. Además, el paciente cuenta con la independencia de realizar la terapia cuando más le convenga siguiendo las indicaciones de su terapeuta y en cualquier lugar siempre que tenga consigo el kit de aromas.